Ya hace tiempo que andaba usando el Symbaloo. Me llamó mucho la atención por su facilidad de uso -especialmente para los usuarios finales, más que para el creador.
El hecho de su facilidad lo hacía especialmente atractivo a la hora de presentarlo a docentes y/o alumnos.
Es una forma genial, colorida y sencilla de presentar cantidad de enlaces y portales agrupados de la manera más visual y atractiva.
Cuando comencé a realizar mis primeras pruebas en el "flipped classroom", vi en el Symbaloo una gran posibilidad de preparar una batería de enlaces para que los niños pudieran investigar, buscar, probar, ampliar información... y, casualmente, pensé en que se podía utilizar para este tipo de funcionalidad.
Justo por esas fechas, se presentó la noticia desde la marca de que iban a sacar una versión de Symbaloo especializada en organizar planes de lecciones -el Lessons Plan Symbaloo. ¿No me diréis que no es sorprendente esta casualidad?
Pues al final, entre unas cosas y otras, me invitaron a participar en un curso para certificarme como embajador suyo, aunque, puesto que tenía demasiados armarios abiertas, decidí agradecer la propuesta y posponerla.
Actualmente, un poco movido por la curiosidad y otro poco espoleado por algunos de mis maravillosos compañeros de colegio, me he lanzado a la aventura y he decidido certificarme como instructor oficial de Symbaloo como primera estación. En estos días posteriores, me plantearé si acabo de certificarme como embajador o me quedo ahí, puesto que la intención es certificarme como instructor del "Lessons Plan Symbaloo" y, por qué no, ponerme el reto de conseguir el obsequio perpetuo de la versión profesional para mi centro.
Veremos si somos capaces de cerrar algún armario, ya que soy muy proclive a ir abriéndolos.
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